Desde hace más de quince años la familia Ramírez Ludeña se ha dedicado a mantener, reconducir y especializar la explotación familiar, siendo la tercera generación de una familia dedicada al campo y al vino. La Finca Monte Guzque posee cerca de 70 hectáreas de viña de diferentes variedades: tintas, como cencibel-tempranillo, cabernet-sauvignon, merlot, petit verdot y graciano; blancas, como chardonnay, moscatel de grano menudo y sauvignon blanc.

La Finca Guzque se encuentran en la localidad de El Toboso (Toledo), pueblo manchego de remoto origen ibérico, de importancia estratégica cuando las órdenes militares (perteneció a la de Santiago) y una carga inmensa de evocación quijotesca. Todo en El Toboso recuerda a Dulcinea y a Alonso Quijano, el hidalgo manchego que alumbra con su idealismo el mundo desde La Mancha. Es, sin duda, uno de los pueblos más hermosos de toda La Mancha y donde se puede encontrar un viaje hacia la aventura como el que realizó el Caballero de la Triste Figura. Por su parte, Dulcinea (Dulce Ana), es el personaje más curioso de toda la Literatura española. Fue precisamente este personaje, Dulcinea, el que hizo que las tropas napoleónicas no atacaran El Toboso por ser su patria. De este modo el personaje literario trasciende la novela para inmiscuirse en la realidad, influyendo notablemente en ella. Importancia, evocación e idealismo que la familia Ramírez Ludeña pretende dar a conocer con la próxima salida al mercado del vino Pago de Guzque, Graciano 2006, elaborado con uvas que proceden de las 16 hectáreas de dicha variedad con las que cuenta la finca. Son viñas criadas en tierras de monte, rodeadas de encinas, carrascas y tomillo.

La familia Ramírez Ludeña durante la presentación del vino

El vino Pago de Guzque – Graciano 2006 será posiblemente el primer vino que ha sido elaborado de forma  tradicional en La Mancha Alta (entre Toledo y Cuenca) al cien por cien con esta variedad. El vino Pago de Guzque, monovarietal Graciano 2006, constituye, por parte de la familia Ramírez Ludeña, el inicio de la ampliación de los horizontes vitivinícolas tradicionales, empezando a dar forma a los proyectos modernos e innovadores que pondrán cara a unos vinos de calidad incontrastable e innegable. “Queremos producir y obtener uvas de ‘alta expresión’ que ayuden y permitan elaborar vinos de ‘expresión única’”, ha manifestado Ángel Ramírez Ludeña, bodeguero y portavoz de la familia propietaria de Pago de Guzque.

Pago de Guzque, monovarietal Graciano 2006 es el resultado, después de una selección exhaustiva del viñedo y de haber realizado diversos trabajos previos a la vendimia -como una cuidada selección en verde, en época de envero-, de los mejores racimos de las plantas. La consecuencia ha sido un vino singular, con unas cualidades aromáticas perfectamente definidas, buena acidez y atrayente frescura, donde se aprecia rotundamente el personal carácter de la variedad Graciano que siempre ha sido respetada por su calidad en el resultado final. Pero que, por su compleja condición en la viña, y el cuidado y dedicación que precisa, no tiene la abundancia de otras variedades. Es un vino de una potencia tal que deja su impronta inmediata y carácter en el vino del que deriva un toque puntiagudo herbáceo típico de esta uva. En boca tiene una acidez muy considerable lo que le augura una vida interesante con gran volumen y al mismo tiempo redondez. La importante acidez es la que da frescura. Tiene una entrada dulce y una salida amarga con una persistencia interesante, junto a una gran capacidad de envejecimiento donde adquirirá, ante todo, gran complejidad y elegancia.

De esta cosecha del año 2006 se han obtenido únicamente 6.000 botellas y se han realizado dos elaboraciones diferentes y distintas en función de las características y producción de uvas de la total superficie plantada de esta variedad. Se han utilizado barricas nuevas de roble francés y húngaro que supondrán la existencia de dos vinos dispares de la misma variedad.

La primera cata oficial del vino Pago de Guzque, monovarietal Graciano 2006, de la familia Ramírez Ludeña, que se celebró en Albacete el pasado 28 de marzo de 2007 en el restaurante Tapelia, sito en la calle Purísima nº 1, frente a la iglesia de la Purísima, estuvo presidida por el delegado de Agricultura en la provincia de Albacete, Manuel Miranda. Además, aparte del bodeguero Ángel Ramírez, portavoz de la familia Ramírez Ludeña, asistieron los más importantes restauradores de la provincia de Albacete junto a un importante grupo de bodegueros de la región castellano-manchega.

Nota de cata del vino Pago de Guzque - Graciano 2006 de la familia Ramírez Ludeña

Los asistentes realizaron la cata siguiendo las instrucciones de Juan Fuentes

Vino tinto Graciano, cosecha 2006, de la finca Monte Guzque, sita en El Toboso (Toledo), propiedad de la familia Ramírez Ludeña.

Es el primer vino de esta variedad en la comarca y está elaborado mediante sistema tradicional después de una exhaustiva  selección de racimos en el viñedo.

Hasta ahora lleva 4 meses en barricas de roble francés, americano y búlgaro.

El vino es muy concentrado y espeso con color rojo amoratado de alta intensidad. En nariz es potente y fresco con matices de juventud y extraordinarios recuerdos a flores y  hierbas frescas. En boca es amplio, corpulento y sabroso, por hacer y ensamblar.

Vino que aún en pleno proceso de crianza y armonización ya apunta un estilo propio e inconfundible. Potente y expresivo; será un vino especial y diferente.